ALTERNADOR
El alternador está diseñado para proporcionar corriente eléctrica, y se emplea para recargar y mantener la carga de la BATERÍA, y a suministrar corriente a todos los sistemas eléctricos que lo requieran: iluminación, climatización, etc.
Si la luz del cuadro no se apaga cuando el vehículo está en marcha, nos puede estar que no produce corriente, y el vehículo sólo tendría carga hasta agotar la de la batería.
El alternador de un vehículo es un dispositivo diseñado para proporcionar corriente eléctrica, que se destina a recargar y mantener la carga de la BATERÍA, y a suministrar corriente a todos los sistemas eléctricos que lo requieran: iluminación, climatización, etc.
El alternador está formado por:
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Polea: recibe la fuerza mecánica procedente del motor térmico de combustión a través de una correa. Esta polea, unida al eje del alternador, se encarga de mover el rotor que hay en su interior y, también, de mover el ventilador que va situado en el interior en los alternadores de última generación.
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Rotor (inductor): formado por un electroimán. Este electroimán produce un campo magnético, ante el cual, reaccionan las bobinas del estátor, produciendo la corriente eléctrica.
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Regulador: encargado de mantener una tensión máxima de salida del alternador de 14,5 voltios y regular los amperios que necesita la batería.
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Estátor (inducido): Constituido en forma de estrella o de triángulo.
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Puente rectificador de diodos: Encargado de rectificar la corriente de salida del alternador, convirtiéndola en corriente continua.
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El alternador produce corriente alterna, la cual obtiene a través de un mecanismo de arrastre accionado por un motor de combustión. Dicho de otro modo, el alternador funciona gracias a que está conectado al giro del motor de combustión, generalmente mediante una correa.
Si la luz del cuadro no se apaga después de poner en marcha el vehículo, nos podría estar indicando que no hay salida de corriente del alternador. Si así fuese, el vehículo tendrá electricidad sólo hasta que se agote la batería.
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